💃🏼Flamenco I👏🏼🕺🏽

Este año los Reyes han sido rumbosos con este viejo comunista libertario, lo cual sigue resultando contradictorio, y se ha manifestado en forma de dos libros, uno de ellos no tiene nada que ver con el tema que vamos a introducir, es el “Olvidado Rey Gudú” de la gran Ana María Matute y el segundo si da origen a esta entrega y a las que vendrán a continuación, se trata de la “Historia Social del Flamenco”. Este es el culpable directo de la misma, pero, para hablar de este libro “musical”, primero hay que hablar de Demófilo y su Colección de cantes flamencos, de Antonio Mairena y su Mundo y Formas del Cante Flamenco, de José Manuel Caballero Bonald y su Archivo del cante flamenco, para terminar con la dicha Historia Social.

Demófilo, cuyo nombre real era: Antonio Machado Álvarez, fue un escritor, antropólogo y folclorista, padre de los poetas Manuel y Antonio Machado y del pintor José Machado Ruiz.

Esta luz de Sevilla… Es el palaciocoleccion
Donde nací, con su rumor de fuente.
Mi padre, en su despacho. La alta frente,
la breve mosca, y el bigote lacio.

Mi padre, aún joven. Lee, escribe, hojea
sus libros y medita. Se levanta;
va hacia la puerta del jardín. Pasea.
a veces habla solo, a veces canta.

Sus grandes ojos de mirar inquieto
ahora vagar parecen, sin objeto
donde puedan posar, en el vacío.

Ya escapan de su ayer a su mañana;
ya miran en el tiempo, ¡padre mío!,
piadosamente mi cabeza cana.

ANTONIO MACHADO
Soneto dedicado a su padre,
Antonio Machado y Álvarez

En 1881 publica en Sevilla su: Cantes flamencos y cantares, consiste en una Colección de cantes flamencos, y supone un hito en la historia del estudio del cante, siendo la primera aproximación rigurosamente antropológica a la materia. La segunda edición, impresa en 1887 con el título de Cantes flamencos, será un acercamiento menos técnico y más popular a esta obra estrictamente flamenca, a la primera antología de esta expresión poética.

La obra trata el origen de los diferentes cantes, recopilando letras de soleares de tres y cuatro versos, seguiriyas gitanas, polos, cañas, martinetes, tonás, livianas, deblas y peteneras. Demófilo fue asesorado durante el desarrollo de éste, su trabajo más conocido, por los celebérrimos cantaores Juanelo de Jerez y Franconetti. La obra de Machado es la base sobre la que se construye buena parte de la bibliografía flamenca y una fuente imprescindible de estudio.

Constituye una referencia fundamental en los estudios sobre el flamenco. Es sabido que la obra de Demófilo se presenta como la primera reflexión acerca de lo jondo. El flamenco es un hecho cultural esencialmente romántico. Los primeros escritos sobre esta manifestación artística están también íntimamente relacionados con el romanticismo. A pesar de las contradicciones que los críticos contemplan en la obra de Demófilo, se trata de una reflexión estética acorde con los planteamientos artísticos del inicio de la modernidad, acorde con los planteamientos de una época crucial para la cultura moderna como los años finales del siglo XIX. Muchas de las ideas que conforman su pensamiento están especialmente relacionadas con el krausismo. No hay que olvidar la vinculación de Demófilo a la filosofía krausista, la cual sigue viva a lo largo de toda su obra, y va a tener una gran relevancia en autores posteriores como Antonio Machado Ruiz o Juan Ramón Jiménez.

A mí que me importa

que un rey me culpe

si el pueblo es sabio

y me abona

voz del pueblo,

voz de cielo y anda

que no hay más ley

que son las obras

que con el mirabrás

ay, que tira y anda.

(…)

Con mil sudores

puse en mi puerta

siete faroles,

verte y no verte,

y el candil de mi casa 

no tiene aceite,

me hago cruces,

me hago cruces,

que en el caminito

falten las luces.

Popular y Francisco Moreno Galván.

palomar
conservalasganas
milsuores

El cante flamenco no es una expresión popular, no es expresión folclórica. Es un género propio de cantaore. Cada cantaor siente la copla como creación suya. El arte, en la concepción romántica, es expresión de la individualidad, de la subjetividad, es una expresión existencial. Como se sabe, el romanticismo va a significar una liberación extrema de la subjetividad. En este sentido, el artista flamenco tiene una identificación absoluta con aquello que canta en sus coplas. El artista se convierte en el héroe de su obra. De esta manera, cada intérprete es creador en el momento del cante.

Lo cierto es que cada cantaor llama, por lo general, suyas a las coplas de su repertorio, siquiera unas hayan sido compuestas por él y otras por su maestro o maestros.

😡 Los abusos de poder de la policía española

💒Europa Laica ante la publicación del listado de las inmatriculaciones y el lavado de manos del gobierno

⛓La entrega de las administraciones públicas a Microsoft: 793 millones en contratos para licencias y servicios

Deja un comentario