
Entrevista a un grupo anarquista clandestino.

uando el ejército ruso invadió Ucrania a fines de febrero de 2022, los anarquistas y otros opositores contra la guerra desafiaron las medidas draconianas contra las protestas y tomaron las calles para expresar su oposición. Durante los meses transcurridos desde que esas protestas fueron reprimidas, la resistencia a la invasión ha asumido nuevas formas. Los ataques clandestinos en toda Rusia se han dirigido a ferrocarriles, centros de reclutamiento militar, vehículos pertenecientes a personalidades a favor de la guerra y contra los mensajes de propaganda del estado ruso a favor de la guerra.
Uno de los grupos que promueve estos ataques es conocido como Organización de Combate Anarco-Comunista. En la siguiente entrevista, hablan sobre cómo ven a sus predecesores en la historia regional de los movimientos anarquistas, cómo la situación política en Rusia se deterioró hasta tal punto que fue posible reprimir los movimientos sociales e invadir Ucrania, y qué tipo de organización es posible en las condiciones imperantes. También les pedimos que entren en detalles sobre algunos de sus protocolos operativos, en caso de que esto sea útil para los anarquistas en otros lugares que puedan verse obligados a adoptar estrategias similares a medida que se intensifica la represión estatal en todo el mundo.
Nosotros, no los autores, hemos agregado los hipervínculos y las notas entre paréntesis que aparecen a continuación con el fin de ayudar al lector.
“Nosotros, la Organización de Combate Anarco-Comunista, saboteamos las vías del tren (coordenadas: 56 16’44”N 38 12’40.5”E) que conducen a la 12ª Dirección General del Ministerio de Defensa de la Federación Rusa—desatornillamos varios pernos y separamos los rieles…” |
Tal como lo entendemos, la Organización de Combate Anarco-Comunista mantiene varias páginas en las redes sociales, mantiene un fondo para apoyar a los grupos que realizan acción directa clandestina y ayuda a publicar informes de acción directa e información sobre los prisioneros capturados en el curso de la lucha. Cuéntenos cómo ve su trabajo editorial, ya que esa es la forma principal en que muchas personas pueden enterarse de sus acciones.
Algunos compañeros han críticado la actividad de las redes sociales como tal: que es un flujo interminable de mensajes cortos, que no deja ningún impacto en la mente de los lectores.
Consideramos que nuestros esfuerzos en las redes sociales son una parte importante de nuestro trabajo en los medios, entendido en el sentido de nuestros esfuerzos para propagar nuestras ideas. Nuestra plataforma preferida para ese propósito es Telegram, ya que está menos censurada y ofrece un ambiente algo más intelectual y politizado.
Al mismo tiempo, entendemos que los propietarios de cualquier plataforma de redes sociales, sin mencionar a los proveedores de servicios, pueden cooperar con el aparato represivo de cualquier estado. Por lo tanto, es un principio importante para nosotros garantizar el anonimato en nuestro trabajo con los medios. Utilizamos una distribución GNU-Linux, que proporciona conexión a Internet exclusivamente a través de TOR. Eso también se aplica a Telegram: lo usamos solo de esta manera. Para registrar cuentas necesarias para nuestra actividad, utilizamos números anónimos y virtuales y correo electrónico en riseup.net, que es el proyecto en el campo de la tecnología de Internet en el que más confiamos. También consideramos importante borrar los metadatos de los archivos multimedia: imágenes, videos y textos. Algunos distribuciones programas de gestión de gráficos en GNU-Linux permiten hacer esto con dos clics.
En cuanto a las noticias que encontramos en línea o que nos envían, si las noticias nos las envían directamente, comenzamos evaluando qué tan plausible es en base a nuestra propia experiencia. Tenemos en cuenta la autenticidad y la claridad del texto del comunicado (por lo general, aquellos que intentan falsificar un comunicado son bastante malos fingiendo ser anarquistas); la legibilidad de las imágenes de fotos o videos; y las coordenadas precisas sobre el lugar, fecha y objetivo de un ataque. Si la información que hemos recibido es fidedigna según estos criterios, la consideramos veraz y la publicamos. Si el suceso también apareció en los medios de comunicación, incluidos los medios oficiales, eso puede servir como confirmación adicional de que el hecho en cuestión realmente sucedió.
En cuanto a cómo decidir a quién apoyar con el fondo que hemos iniciado no es fácil, especialmente si tenemos en cuenta que no es muy grande. Al principio, enviábamos cantidades menores a todos los que solicitaban ayuda. Pronto, descubrimos que en la mayoría de los casos, no recibimos a cambio ningún tipo de confirmación de que estas personas hayan hecho alguna acción real. Por esta razón, ahora hemos comenzado a brindar apoyo del fondo post factum, cuando hay evidencia de que se han llevado a cabo acciones.
Las transferencias se realizan entre criptobilleteras BTC. Con eso, enviamos a los destinatarios instrucciones sobre cómo anonimizar la criptomoneda al comprar dinero fiduciario para ella.
Nos vemos dentro de la tradición anarquista revolucionaria de Europa del Este. Vemos a los grupos anarquistas militantes de principios del siglo pasado como nuestros predecesores: Chernoe Znamia [“Bandera Negra”, una federación de grupos fundada en Białystok en 1903], “Beznachaliye” [“Sin Autoridad”, el principal círculo anarquista en Petersburgo a principios del siglo XX], y el “Grupo Anarquista-Sindicalista del Sur de Rusia”. Lo que nos inspira en estas organizaciones es su compromiso con la actividad militante resuelta y su deseo de involucrar a las amplias masas del pueblo en el trabajo de combate, para unir la lucha política y económica en una sola lucha por la revolución social. También nos consideramos los sucesores del Ejército Revolucionario Insurgente de Ucrania (RPAU) [las fuerzas asociadas con Nestor Makhno, también conocido como el Ejército Negro] y los anarquistas de la clandestinidad que, durante la Guerra Civil, se opusieron a los reaccionarios y a la Dictadura bolchevique con las armas en la mano.
En lo que respecta a tiempos más recientes, nuestro anarquismo partisano aporta un enfoque creativo a las ideas y la práctica de la Nueva Alternativa Revolucionaria de la década de 1990 [un grupo anarquista ruso que llevó a cabo una serie de ataques contra objetivos gubernamentales durante la guerra de Chechenia] y grupos organizados en torno a «Black Blog» a finales de la década de 2000 y principios de la de 2010. Además de eso, nos inspira el heroico autosacrificio de Mikhail Zhlobitsky y admiramos lo que hizo.
Basándonos en la experiencia y el ejemplo de nuestros predecesores, concluimos que el trabajo revolucionario con éxito requiere una organización disciplinada compuesta por camaradas decididos, desinteresados y dedicados.
A lo largo de los años de actividad, habéis visto cómo el gobierno de Putin se vuelve cada vez más represivo. Cuando el gobierno recrudece la represión, el movimiento anarquista se enfrenta a un dilema: ¿debemos volvernos más públicos, asumir más riesgos, para tratar de evitar una reacción violenta en la sociedad? ¿O deberíamos pasar a la clandestinidad para prepararnos para la represión? ¿Es posible hacer ambos? ¿Cómo equilibramos la necesidad de organización comunitaria con la necesidad de mantener seguros nuestros proyectos?
Conocemos ejemplos en los que algunos compañeros han logrado mantener un equilibrio entre la publicidad y la clandestinidad durante bastante tiempo, y ser bastante activos en ambos. Sin embargo, esta es la excepción a la regla. Una cierta división «en la superficie» y «subterráneo» es inevitable. La experiencia de muchos movimientos revolucionarios del siglo XX lo atestigua.
Es importante que ambas tendencias existan y sean fuertes. Al mismo tiempo, insistimos en que debe haber vínculos entre ellos, incluida la posibilidad de que los militantes vayan de una tendencia a la otra. En el pasado, a veces escuchamos la opinión de que, por «razones de seguridad», la parte pública y la clandestina deberían estar completamente aisladas entre sí. En nuestra experiencia, siempre existen vínculos transitorios y canales de comunicación de algún tipo.
Echando una mirada a los últimos quince años en Rusia, ¿podría algún tipo de solidaridad y apoyo internacional haber permitido a los anarquistas en Rusia evitar que Putin obtuviera suficiente control sobre la sociedad rusa para poder invadir Ucrania?
Tal vez tenga sentido mirar hacia atrás, a un período aún anterior, a 1993 y 1996, cuando Yeltsin y los oligarcas consolidaron el poder y aplastaron a sus rivales políticos. Por más desagradables que hayan sido esos rivales, ahora parece que el camino para construir un estado autoritario que podría suprimir cualquier alternativa política ya estaba trazado en ese momento. Putin solo siguió esta lógica y ya se encontró con menos obstáculos que Yeltsin. Luego llegaron la apolítica década 2000 (o “saciados”, como la gente los llama), cuando apenas había posibilidades de cambiar el rumbo. Quizás, en teoría, la crisis política de 2011-2012 podría haber acabado con el gobierno de Putin, si todas las fuerzas de la oposición hubieran actuado de forma más cohesionada y radical. Los anarquistas intentaron radicalizar la protesta, pero nuestras fuerzas no fueron suficientes y las autoridades decidieron lanzar las primeras oleadas serias de represión.
Es difícil para nosotros decir qué tipo de apoyo internacional podría haber fortalecido a nuestro movimiento en ese entonces. La toma de Crimea y el estallido de la guerra contra Ucrania en 2014 provocaron un gran resurgimiento de los sentimientos reaccionarios en Rusia, y el país se encaminó directamente al desastre actual.
En los EE. UU., algunos “antiimperialistas” (incluido un pequeño número de supuestos anarquistas) creen que todos los que apoyan a los anarquistas ucranianos involucrados en la resistencia militar a la invasión están luchando “codo a codo” con los fascistas ucranianos, apoyando al gobierno de Zelensky y promover los intereses de la OTAN. Explique su propia posición con respecto a cómo cree que los anarquistas rusos y ucranianos deberían actuar en esta situación y qué deberían hacer los anarquistas en otras partes del mundo en solidaridad.
La derrota de Ucrania supondrá el triunfo de las fuerzas más reaccionarias de Rusia, culminando su transformación en un campo de concentración neoestalinista, con un poder ilimitado concentrado en el FSB [Servicio Federal de Seguridad, sucesor del KGB] y una ideología ortodoxa imperialista totalitaria. En la Ucrania ocupada, se destruirá todo brote de sociedad civil y libertad política y se pondrá en tela de juicio la existencia misma de la cultura ucraniana. Por otro lado, si Rusia es derrotada, inevitablemente habrá una crisis del poder de Putin y una perspectiva de revolución. Para los anarquistas, la elección entre estas alternativas parece clara.
En cualquier caso, aquí en Europa del Este vemos todo esto mucho más urgente y real que los argumentos (que la gente puede tener sin comprometerse a nada) sobre los juegos geopolíticos de Estados Unidos y la OTAN, que preferimos dejar en manos de los propagandistas de Putin. Entonces, la solidaridad con nosotros significa la solidaridad con Ucrania, con su victoria.
Han tenido más de medio año para evaluar las diversas estrategias anarquistas en Rusia, Bielorrusia y Ucrania en respuesta a la invasión. ¿Qué esperaban y qué os sorprendió? Por ejemplo, ¿cuál creen que ha sidoi el resultado de las protestas públicas contra la guerra en febrero y marzo de 2022? ¿Pueden compartir alguna idea sobre la efectividad de la Operación Solidaridad, el Comité de Resistencia, la Resistencia Feminista Antibélica, Acción Autónoma u otras organizaciones a ambos lados de la frontera que intentaron responder a la invasión?
Para ser honesto, en seis meses aún no está claro qué combinación de estrategias es más efectiva. Todas las acciones de los camaradas han sido de gran importancia, y todavía no podemos decir que el movimiento anarquista en Rusia/Bielorrusia o Ucrania esté en ascenso, aunque en Ucrania vemos una movilización inspiradora.
Apoyamos la decisión de los anarquistas en Ucrania de tomar las armas y sumarse al enfrentamiento militar con el imperialismo. Todo movimiento político revolucionario debe ser combativo, debe demostrar su capacidad de lucha en tiempos de guerra y participar con la sociedad en general en su lucha. Nos sorprende gratamente el nivel de éxito logístico, la recogida de ayuda material y elementos necesarios, y la resonancia mediática que ha conseguido alcanzar el “ala civil” del movimiento libertario en Ucrania.
Sin embargo, nos gustaría ver más organización y estructura entre los anarquistas del lado ucraniano, así como una posición política expresada más clara y activamente. El manifiesto del Comité de Resistencia por sí solo es insuficiente para esto.
En cuanto a Rusia, creemos que todas las acciones, pacíficas, violentas, simbólicas e informativas, son muy importantes. Cualquier cosa que pueda tocar las mentes y las almas de las personas en nuestra sociedad. Al mismo tiempo, somos partidarios de los métodos partisanos: sabotaje, acción directa, guerra partisana contra el régimen fascista. En nuestra opinión, éstos produciría la mayor resonancia y tendrán el mayor potencial político y revolucionario en las condiciones actuales.
¿Crees que la gente fuera de Rusia podría haber hecho algo para que la primera etapa del movimiento contra la guerra hubiera sido diferente?
Hay que decir que aunque pocos creían que se produciría una invasión a gran escala, en las primeras horas de la guerra surgió un gran movimiento de solidaridad internacional. Los antiautoritarios que se unieron a la resistencia armada contra el putinismo en Ucrania fueron provistos y equipados rápidamente con la mayoría de los elementos necesarios. Voluntarios, incluidos miembros de iniciativas anarquistas, también ayudaron a los refugiados ucranianos. Hubo acciones de solidaridad, encuentros y discusiones. Se hizo mucho trabajo, y aquí solo podemos agradecer a los camaradas.
Pero casi siempre hay más que podemos hacer en el ámbito de las acciones de solidaridad o la recaudación de fondos para los movimientos libertarios en Ucrania y Rusia. A menudo escuchamos que la gente en Occidente se está “cansando gradualmente del tema de la guerra”, y no vemos el mismo consenso sobre la cuestión del aislamiento internacional del régimen de Putin que solía existir. Lo importante ahora es mantener un “tono solidario”, mantener un alto nivel de conciencia y actividad.
Desde que Bakunin salió de Rusia en 1840, y posiblemente antes, generación tras generación de radicales rusos han tenido que huir de Rusia y organizarse fuera de ella. ¿Pueden compartir alguna idea sobre los problemas de organizar movimientos que incluyan emigradas políticas en el exilio? Por ejemplo, ¿cómo mantienen las conexiones entre personas dentro y fuera de Rusia? ¿Cómo equilibran la influencia de las camaradas rusos que “representan” al movimiento como emigradas en Europa occidental y las perspectivas de aquellas que todavía están dentro del país y, como resultado, están expuestas a más riesgos?
Por lo que podemos ver, uno de los problemas importantes de la emigración es mantenerse políticamente activo, mantener una perspectiva radical y encontrar un equilibrio entre integrarse a una nueva comunidad y mantenerse conectado con las realidades y el movimiento de regreso a casa.
La actual comunidad de exiliados de Rusia está, por lo que podemos ver, bastante dispersa. Sin embargo, hay varios grupos de anarquistas rusos en el extranjero. Esto es algo muy positivo, que hay que desarrollar.
En nuestra opinión, solo podemos hablar de «representación» si estamos hablando de una organización con grupos tanto en Rusia como en el extranjero. De lo contrario, no estamos hablando de representación, sino solo de las opiniones y perspectivas de grupos e individuos particulares.
En cuanto a las conexiones entre la emigración y los que están activos dentro de Rusia, existen. Internet y los medios de comunicación anónimos contribuyen en gran medida a su existencia. Una vez más, sería apropiado decir que necesitamos más organización para que estas conexiones se vuelvan sistemáticas y políticamente significativas, en lugar de una comunicación individual esporádica. Hay movimientos en la dirección correcta, pero no podemos revelar los detalles.
La escisión en Operación Solidaridad ha planteado preguntas sobre la resolución de conflictos y cómo las personas en el movimiento pueden cooperar entre sí bajo una intensa presión. ¿Cómo se manifiestan los valores y las ideologías del orden dominante, como el capitalismo, el patriarcado y el individualismo liberal, en las actividades y el comportamiento de los revolucionarios en las ex repúblicas soviéticas?
Es difícil para nosotros juzgar la división que no hemos presenciado. Sin embargo, podemos compartir una visión común de la “cultura de las escisiones”, que florece no solo en el movimiento anarquista, sino en la sociedad contemporánea en general.
A veces escuchamos de camaradas: “Las divisiones son buenas; si las personas tienen contradicciones entre sí, deberían separarse”. No puedes construir un movimiento fuerte con ese tipo de lógica. Por experiencia, podemos decir que detrás de las “escisiones ideológicas” siempre hay no solo diferencias teóricas y prácticas, sino también conflictos de ambición, lucha por el poder y los recursos, y egoísmo. Esto es típico no solo para los novatos que acaban de unirse al movimiento, sino también para los revolucionarios veteranos y experimentados que han estado involucrados durante muchos años.
No conocemos una fórmula infalible para evitar tales divisiones. Desafortunadamente, todos los movimientos que conocemos han pasado por conflictos dramáticos, incluidos algunos que fueron bastante masivos y exitosos. Si hay algo que probablemente sirva para protegerse contra las divisiones, es la autodisciplina colectiva: la comprensión de que los intereses de la lucha están por encima de los deseos y preferencias individuales, que las decisiones colectivas no siempre son lo que le gustaría a un individuo en particular, pero que siguen siendo importantes. para mantener unido al grupo.
Esto puede sonar ingenuo, pero el amor de camaradería y las cálidas relaciones en el colectivo también pueden proteger contra las divisiones. Pero sabemos a ciencia cierta que estos no garantizarán nada, que no pueden eliminar por completo los conflictos. Sin embargo, incluso si las divisiones no se pueden evitar por completo, debemos esforzarnos por minimizarlas.
Fuera de Rusia, nos da la impresión de que Putin está reclutando en pueblos pequeños para minimizar los efectos de la guerra en Moscú y San Petersburgo. ¿Qué se puede hacer para interrumpir una estrategia política diseñada para contener el impacto de la guerra? ¿Cómo, frente a una represión poderosa, los anarquistas pueden transmitir algo a quienes tienen motivos para estar indignados con la guerra?
Esta es una impresión muy correcta, en nuestra opinión. Y aquí, la guerra misma, por su fatal inevitabilidad, actúa como el principal agente del derrocamiento del régimen. Este papel no se puede deshacer, no se puede revertir, ni por parte del gobierno ruso si quisiera, ni por parte de los opositores al régimen; ningún otro factor podrá eclipsar esta guerra.
En cuanto a cómo podemos llevar nuestro mensaje a la gente en estas condiciones de represión… estamos tratando de poner nuestra visión en acción. Hay que demostrar a los partidarios de la política de Putin y a los indiferentes que la guerra puede estar muy cerca de ellos. Los opositores a la guerra necesitan que se les muestren formas efectivas de combatirla.
¿Creen que la invasión de Ucrania es una señal de lo que vendrá en todo el mundo, un futuro en el que la guerra se vuelve más generalizada, a medida que el capitalismo entra en una serie de crisis económicas y ambientales? ¿Qué debería estar haciendo la gente ahora para prepararse?
Este es un escenario muy probable. Por supuesto, la respuesta universal que podemos dar es que debemos hacer una revolución anarquista lo antes posible :)).
El consejo más “realista” debe seguir refiriéndose al fortalecimiento del control democrático de las amplias masas populares sobre las autoridades: cuanto más efectivo sea ese control, más problemas se podrán evitar en el futuro. Pero este sigue siendo un escenario relativamente optimista: es probable que la sociedad no sea lo suficientemente fuerte y las élites lleven a sus pueblos al desastre. Lo que queda por hacer aquí es probablemente esforzarse tanto como sea posible para desarrollar lazos horizontales integrales, incluso entre los miembros del movimiento anarquista motivados ideológicamente, para que estas conexiones no se limiten al activismo, sino que también funcionen en la esfera económica. Estos grupos basados en la confianza pueden ayudar mucho a sobrevivir en tiempos difíciles, y la gente de afuera, del caos social atomizado, puede reunirse a su alrededor.
Para terminar expliquen cómo creen que las personas fuera de la región pueden apoyar mejor a los anarquistas en Rusia, Bielorrusia y Ucrania.
Participar en iniciativas que apoyen materialmente y en el campo de la información a los revolucionarios de Europa del Este. En particular, les alentamos a donar a nuestro Fondo Anarquista Revolucionario, esto ayuda enormemente a la hora de llevar a cabo la lucha y cubrir sus costos.
Es importante que la estrategia revolucionaria anarquista no se limite a un país o región. El estado y el capitalismo deben ser atacados en todo el mundo.
Puedes seguir a la Organización de Combate Anarco-Comunista en Telegram en BOAK y Anarquista Combatiente.
CARAVANA STOP THE WAR HACIA KIEV Y JUICIO EN UCRANIA AL OBJETOR DE CONCIENCIA RUSLAN KOTSABA
Connectión e.v., una organización antimilitarista alemana que colabora con la Internacional de Resistentes contra la Guerra reclama de nuevo apoyo a su campaña exigiendo protección y asilo a objetores y desertores de Rusia, Bielorrusia y Ucrania.
Puedes informarte sobre la anterior fase de la campaña, que respaldamos distintos grupos y coordinaciones, en 📩:
A su vez hay en curso un juicio a un objetor «histórico», el periodista Ruslan Kotsaba, que tendrá lugar el 28 de septiembre en Ucrania. Diferentes grupos antimilitaristas nos estamos planteando la posibilidad de coordinar acciones de apoyo durante esa semana del 21 al 28 de septiembre. Desde Italia se van a desplazar activistas a Kiev/Kyiv para apoyar al Movimiento Pacifista Ucraniano.
¡Protección y asilo de objetores y desertores en Europa!
A continuación el programa de actividades de la caravana que organizan desde Italia.
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