Categoría: sociedad

💩El ‘padrino de la IA’ deja Google💻

con remordimientos y temores sobre el trabajo de su vida

Key Speakers At The International Economic Forum Of The Americas Toronto Global ForumDecoding the letter G | Society Xeoffrey Hinton, ganador del equivalente al Premio Nobel de informática, por su trabajo pionero en redes neuronales, es ahora libre para poder hablar de los riesgos de la IA.

Hinton, de 75 años, que junto a otros dos de los llamados «Padrinos de la IA» ganó el Premio Turing 2018 por su trabajo fundacional que condujo al actual auge de la inteligencia artificial, dice ahora que una parte de él se arrepiente del trabajo de su vida.

Renunció recientemente a su trabajo en Google para poder hablar libremente sobre los riesgos de la IA, según una entrevista publicada en The New York Times.

«Me consuelo con la excusa normal: si no lo hubiera hecho, otro lo hubiera hecho«, declaró Hinton, quien ha sido empleado de Google durante más de una década. «Es difícil ver cómo puedes evitar que los malos actores lo usen para cosas malas.”

Hinton notificó a Google su renuncia el mes pasado,y el jueves habló directamente con el CEO Sundar Pichai, según el NYT. Los detalles de esa discusión no han sido revelados.

Es este trabajo el que finalmente llevó a la creación de ChatGPT y Google Bard.

El investigador de toda la vida se unió a Google después de adquirir una compañía iniciada por él y dos de sus estudiantes, uno de los cuales se convirtió en científico jefe de OpenAI. Hinton y sus estudiantes habían desarrollado una red neuronal que se enseñaba a sí misma a identificar objetos comunes como perros, gatos y flores después de analizar miles de fotos. Es este trabajo el que finalmente llevó a la creación de ChatGPT y Google Bard.

De acuerdo con la entrevista del NYT, Hinton estaba contento con la gestión por parte de Google de la tecnología hasta que Microsoft lanzó el nuevo Bing con OpenAI, desafiando el negocio principal de Google y provocando una respuesta de «código rojo» dentro del gigante de las búsquedas. Una competencia tan feroz podría ser imposible de detener, afirma Hinton, de imágenes y textos falsos que nadie será capaz de saber «qué es verdad«.

El científico jefe de Google, Jeff Dean, trató de suavizar el golpe con la siguiente declaración: «Seguimos comprometidos con un enfoque responsable de la IA. Estamos aprendiendo continuamente para comprender los riesgos emergentes, al tiempo que innovamos con audacia«.

Hinton también ha acudido a Twitter para aclarar su postura frente a la administración de Google:

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La difusión de información errónea es sólo la preocupación inmediata de Hinton. A más a largo plazo, le preocupa que la IA elimine los trabajos rutinarios y, posiblemente la propia humanidad cuando la IA empiece a escribir y ejecutar su propio código.

«La idea de que estas cosas puedan llegar a ser más inteligentes que las personas es algo que algunos lo creían«, dijo Hinton al NYT. «Pero la mayoría pensaba que estaba fuera de lugar. Y yo también. Creía que faltaban entre 30 y 50 años, o incluso más.  Obviamente, ya no pienso eso«.

💩Secretos sucios de la inteligencia artificial

🫦Anti-¡Hola!: Nuestra primera antirrevista fue feminista

🫂Mi cuerpo no es mío👩🏻‍🦳

Classic and elegant floral alphabet font letter E transparent png ...l cuerpo de la mujer es un lugar público, y así también es el mío. Por mucho que pueda parecer absurdo, mi cuerpo no me pertenece.

No es solo mío, pertenece al Estado, a Dios, a la familia. Pertenece a la comunidad, a la nación, a entidades colectivas y superiores a mí. Por eso no puedo disponer de él como quiera: hay leyes, normas de conducta moral y religiosa, reglas que sancionan qué puedo hacer y de qué manera, y qué me está prohibido.

Mi cuerpo es, en caso necesario, normalizado, atravesado, tocado, expuesto, menospreciado, juzgado, valorado, violado, ignorado, instrumentalizado.

También mi cuerpo es un campo de batalla. Sobre él se combaten muchas guerras: represivas y de seguridad, económicas, por la grandeza de la nación, contra las migraciones, por la continuación de la raza, de religión y de dominación cultural, de colonización y conquista.

Mi cuerpo es tan solo una pieza de un mosaico de antiguas y consolidadas jerarquías patriarcales que quieren autoconservarse. Mi cuerpo está en la base de una pirámide de poder y la equilibra.

Mi piel, mis órganos y sus funciones, las necesidades de mi cuerpo no son solo mías, tienen un valor colectivo, social, cultural, político. Y si no fuese una mala mujer, una traidora a la nación, una egoísta, lo comprendería. Comprendería que ser madre es una experiencia que importa a la comunidad, a la raza, a la patria y no solo a mí. Entendería que el matrimonio tradicional es el justo núcleo de una sociedad regulada en la que vale la pena vivir, donde los lazos familiares de sangre son la única ligazón. Entendería también el motivo por el que mi cuerpo no puede ser solamente mío.

¿Cuándo pueden hablar las mujeres?

Resulta cómico. Mi cuerpo es un lugar público, pero hay cosas que tienen que ver con él de las que no puedo hablar en público. O al menos, no fácilmente. Y no sin consecuencias.

Hay argumentos que tienen que ver con mi cuerpo que solo puedo afrontar de una manera determinada, de una manera justa.

El sexo, por ejemplo. Mi cuerpo es constantemente sexualizado, pero no puedo hablar libremente de sexo, ni puedo informarme abiertamente sobre el tema, ni existen programas de educación sexual que sean públicos y gratuitos.

Se me consiente hablar de sexo solo en relación con la reproducción. No me está permitido hablar públicamente de placer sexual, de preferencias, de experimentaciones, de homosexualidad, de transexualidad. Porque del sexo yo, una mujer, seré siempre objeto y nunca sujeto. Porque es verdad, el cuerpo de la mujer está híper sexualizado, pero sin embargo el sexo siempre es pecado. Y mostrar demasiada curiosidad por este tema es cosa de putas.

Ni siquiera se me consiente hablar completamente de reproducción. Puedo afrontar el tema, es cierto, pero solo si estoy inmersa en una relación heterosexual, y mejor si estoy encuadrada en la institución matrimonial. Si por el contrario trato de discutir de monogenitoridad o de homogenitoridad, es mejor que me calle. Porque la sociedad no quiere reconocer esas posibilidades ya que la religión no las ha previsto.

Además yo, una mujer, puedo hablar de reproducción solo si voy a llevar hasta el final mi embarazo, porque esto es lo que se espera de mí. De otra manera soy una asesina, una sicaria que resuelve los problemas matando; viviré siempre marcada por el complejo de culpa. Y esta vergüenza será mejor que no se la cuente a nadie.

Sí, puedo hablar de maternidad, pero exclusivamente de manera positiva. No puedo mostrarme descontenta, alimentar dudas, no puedo decir que sufro o que me canso. No se me permite decir que eso no era lo que esperaba, que si volviera atrás no lo haría.

No puedo exteriorizar estos sentimientos porque no obtendré apoyos, porque las otras mujeres como yo no han encontrado las palabras y el valor para expresarlo, y si hablase estaría sola. Sería una mala madre que no ama a sus propios hijos. Desnaturalizada, contra natura.

La importancia de las palabras

Es importante comprender qué es lo que está permitido o prohibido decir, a quién se concede pensar, los argumentos que podemos afrontar públicamente. Nos da la posibilidad de comprender a dónde hemos llegado. ¿Cuánto camino tenemos por delante?

La patriarcal es la dominación más longeva de la historia, y durante milenios se ha alimentado y reforzado con el silencio de las mujeres. Y es así como ha seguido creciendo. Se ha consolidado, sedimentado y así ha llegado hasta nosotros.

En el arco de la historia, muchas han aceptado pasivamente, sin hablar, su situación de subalternas, perpetuándola así durante siglos. Afortunadamente, ha habido también periodos de ruptura en que las mujeres han tomado la palabra y se han confrontado entre ellas. Han compartido sus propias historias y dado nombre a lo que les importaba, a lo que querían o no querían más. Después se han puesto en marcha.

Todavía hoy la dinámica del silencio existe y es activa. Muchas mujeres no dicen, no cuentan, están calladas, porque hay cosas de las que es mejor no hablar. Porque hay hombres que no quieren que hablen.

Pero para que haya acciones, primero debe haber palabras. Si no tenemos la palabra para describir determinados actos, conceptos, pensamientos, ideas o necesidades, no solo no es posible expresarlos, sino que ni siquiera se pueden comprender realmente.

Por ello es fundamental que las mujeres comiencen a hablar, a poner palabras allí donde hay silencios. Que comiencen a decir lo suyo en voz alta, incluso cuando no está permitido o no es aceptado socialmente.

Si el patriarcado se nutre de silencio, hablemos. Empezando por nuestras relaciones, en la vida cotidiana. Hablemos más y de todo. Hablemos más fuerte.

Carlotta Pedrazzini Subir

 

✍🏼XI tesis políticas sobre el movimiento enero-marzo 2023

👎🏽La prensa rosa y el tráfico de bebés

 

esta guerra no termina en Ucrania

potcast

A la clase trabajadora. Por la movilización y la confluencia
 

 

💡La luz de los sin luz🕯

Javier Sáenz Munilla*. LQSomos.

a fotografía es luz y sombras. Un fotógrafo comprometido, Luis Manglano, ha trabajado a fondo con las sufridas gentes de la Cañada Real, en Madrid, para hacer algo de luz sobre su lucha y sus derechos violados.

CANADA-Luis-Manglano-canada-real-madrid-lqsomos.jpgSe cumplen ya tres años de esta ignominia. Eso es dejar sin luz a 3.000 personas, mujeres, niños, hombres, ancianos, en el mayor asentamiento irregular de España. No hay nada que escarbar en el asunto. Lisa y llanamente de trata de un asedio urbanístico, vístanlo como lo intenten vestir los indignos gobernantes de Madrid, los banqueros, los especuladores de la construcción y la criminal mano ejecutora de la compañía Naturgy. El único objetivo es el acoso para que estas personas se vayan y poder construir allí, especular. Levantar más de cien mil viviendas. Que los niños tengan que hacer sus deberes escolares a la luz de las velas, les importa un carajo. Que pasen frío niños, ancianos, mujeres, hombres por no poder encender una estufa eléctrica, ídem de lienzo. Que aumenten las enfermedades y la mortalidad entre sus habitantes por las malas condiciones de vida que supone la falta de luz eléctrica, pues un comino.

Su día a día, su lucha, sus vidas y el entorno físico de pobreza en el que se desarrollan. Todo lo refleja Luis Manglano en esta serie de fotografías que hoy exponemos aquí, como el propio Luis, expone a continuación quién es:

LALUZ-ES-UN-DERECHO-Luis-Manglano-canada-real-madrid-lqsomos.jpgEste es mi pequeño perfil, jubilado de RTVE, montador de video en los informativos de TVE, sindicalista. Durante mi presidencia en el comité de empresa impulse la creación del comité anti manipulación y los comités de informativos, a la vista de la manipulación que venían ejerciendo las distintas direcciones y en especial la desvergüenza del PP en instrumentalizar la información para sus intereses.

Aficionado a la fotografía, pertenezco al COLECTIVO UN INSTANTE, un grupo de aficionados a la fotografía que nos reunimos en el tablado flamenco las Tablas.

Siempre me han interesado los temas sociales y reflejar o captar sus problemas. El tema de la Cañada me ha llamado la atención desde el primer momento por la pasividad que han tenido las instituciones para abordarlo y darle una solución”.

insumisionSer pacifista en 2023

🇸🇾Siria: muerte tras escapar de la muerte

❤️🖤EZLN: 29 años de resistencia, autonomía y congruencia política❤️🖤

La JornadaGilberto López y Rivas

 

EEl 1º de enero pasado, el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) cumplió 29 años del inicio de su histórica rebelión armada, que conmocionó al país y cuestionó frontalmente al autoritario régimen político del priísmo y su modelo neoliberal en marcha. Desde sus primeras apariciones públicas, en las tomas de los centros urbanos del poder mestizocrático y, posteriormente, en sus comunicados y formas discursivas durante los diálogos de paz y el proceso de negociación que da lugar a los llamados acuerdos de San Andrés, de febrero de 1996, los mayas zapatistas, pese a su apelativo de “liberación nacional”, siguen caminos inéditos a los movimientos que con esta orientación estratégica proliferaron por toda América Latina después del triunfo de la revolución cubana, en otro memorable 1º de enero, pero de 1959.

Se han distinguido no sólo por la composición mayoritariamente indígena de su organización, sino también por el carácter asambleario, profundamente colectivista, para la toma de decisiones de su caminar rebelde. Recordemos que incluso su declaración de guerra al mal gobierno fue votada previamente en las comunidades bajo su hegemonía. Manteniendo el núcleo insurgente una estructura militar, ésta no permeó jerárquicamente los gobiernos surgidos de otro proceso que caracteriza al zapatismo: la construcción de autonomías desde abajo. Incluso, el EZLN tomó una decisión política nunca observada en la experiencia guerrillera de América Latina: retirar de los gobiernos autónomos a todos los integrantes de ese núcleo militar, a partir de que tenían que ser de “civiles”.

Captura de pantalla de 2023-01-09 12-27-52Con base en los criterios o hipótesis del Proyecto Latautonomy (abreviatura de Autonomías Multiculturales: una condición necesaria para el desarrollo sostenible en América Latina) se analiza qué tanto un proceso autonómico puede ser sustentable y en qué grado. Así, la autonomía de los mayas zapatistas se distingue, en primer término, por su integralidad o equilibrio, ya que cubre todos los ámbitos sociales, culturales, económicos, ideológicos. educativos y de cuidado de la salud, entre otros. El Proyecto Latautonomy sintetiza en esta dirección que “en un sistema autonómico que es un proceso social del cual emerge un nuevo sujeto político debe existir un equilibrio entre la dimensión política-jurídica, la dimensión cultura-intercultural y la dimensión económica-ecológica. Si un proceso autonómico tiene carencias en una de estas dimensiones (por la sobredimensión de otra), existe el peligro de que actores externos (Estado nacional, terratenientes, compañías trasnacionales, etcétera) penetren el sistema y lo subviertan desde adentro y lo destruyan. Relación investigada: autonomía política-cultura-desarrollo económico

En imagen de archivo, el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).Los mayas zapatistas han edificado –pese a la guerra contrainsurgente de desgaste del Estado mexicano hasta el día de hoy, que incluye una permanente acción de grupos paramilitares–, un sistema de gobierno participativo que involucra a todos, produciendo transformaciones de gran calado en el propio sujeto autonómico: en las relaciones entre los géneros, entre los grupos de edad, en sus relaciones con los entornos regional, nacional e internacional.

rynLos mayas zapatistas han fortalecido los tres niveles de gobierno: el comunitario, el zonal y el regional, que en la hipótesis de la red de Latautonomy se explica así: “La sostenibilidad de un sistema autonómico depende de su capacidad de vincular el nivel de las comunidades locales con una estructura regional de manera horizontal e interactiva. A través de un proceso de integración desde abajo se deben crear estructuras políticas económicas participativas que se articulan tanto dentro de las autonomías multiculturales como hacia afuera, generando un proyecto de sociedad alternativa. Esta hipótesis va tanto en contra de cualquier localismo etnocentrista como contra representaciones jerárquicas que impiden el desarrollo de mecanismos participativos en la toma de decisiones políticas” ( idem).

insumisionEn estos 29 años, los mayas zapatistas han consolidado estructuras autonómicas que al contrastarlas con las 10 hipótesis de sustentabilidad del Proyecto Latautonomy, resultan claramente paradigmáticas por sobre otras experiencias estudiadas (Nicaragua, Panamá, Bolivia, Ecuador, Brasil). Así, el control del territorio, pese a la contrainsurgencia, la eficiencia de los mecanismos internos de solución de conflictos a partir de una gobernabilidad democrática y participativa, la lucha contra la degradación ecológica y la posibilidad real de escapar a las leyes del mercado, hacen de la experiencia zapatista una luz en el túnel de la crisis civilizatoria que vive la humanidad. Sobre todo, cuando la actual forma de acumulación capitalista lleva, como lo señala Latautonomy, “a la pérdida definitiva de cualquier posibilidad de un desarrollo sostenible” ( idem).

🏴En defensa de las pensiones públicas suficientes hoy y para las siguientes generaciones.🟣

En defensa de las pensiones públicas suficientes hoy y para las siguientes generaciones.

Glitter Foam Letter L | Walmart.caa enésima reforma de nuestro Sistema Público de Pensiones, que el gobierno del PSOE/UP se encuentra negociando con los sindicatos institucionales CC.OO. – UGT y la patronal CEOE, no responde sino a la lógica del desmantelamiento progresivo del Sistema Público de Pensiones para instaurar el mercadeo; es decir, que los seguros privados, las entidades financieras y los fondos de inversión se hagan con un “bocado” muy apetitoso de los más de 149.000 millones de euros que se dedican a las prestaciones de las diferentes pensiones existentes en nuestro sistema público.

Todas las políticas implementadas en nuestro Sistema Público de Pensiones desde 1985 (primera gran reforma del PSOE) hasta las grandes contra Reformas del 2011 (gobierno del PSOE), la del 2013 (gobierno PP) y las del 2021 y esta última que cerrarán en diciembre del 2022 (gobierno PSOE/UP) se hacen “bajo la falsa y cruel argumentación de buscar que el sistema público de reparto, universal y solidario sea sostenible” y para ello, en vez de utilizar la política de los Derechos Fundamentales, que todas las personas tengan y perciban pensiones suficientes para garantizar una vida digna, utilizan la “racionalidad económica capitalista” y actúan en el capítulo del gasto detrayendo derechos y cuantías a todas las personas pensionistas (las de antes y las venideras).

rynSe aumentó el período de cálculo: de los 24 últimos meses que estaba en el año 1985 pasamos a los 25 años actualmente. Se retrasó la edad de jubilación ordinaria, de los 65 años a los 67 años actuales. Se penalizó de forma flagrante las jubilaciones anticipadas y se retrasó su acceso a las mismas (actualmentea los 62 años y varios meses). Se penalizaron los contratos de relevo. Se aumentaron los años necesarios para poder obtener el 100% de la base reguladora. Se rebajaron las cotizaciones empresariales y se subvencionó hasta la saciedad mediante las distintas modalidades de contratos al empresariado. Por el contrario, se mantuvieron los topes de cotización para los salarios más altos (1,1 millones de trabajadores y trabajadoras actualmente en el estado español).

El mantenimiento de los topes máximos de cotización y las rentas salariales que se dejan de ingresar asciende a la friolera de unos 8.000 millones de euros al año y, a la vez, se fomenta la desgravación fiscal de los Planes Privados de Pensiones (sobre todo los del sistema de empleo) y en consecuencia se detraen miles de millones que no entran a la “Caja Común”.

Así llegamos al 2022 cuando el gobierno PSOE/UP pactó con Bruselas dos contrarreformas a cambio de los Fondos NextGeneration que han supuesto el último gran asalto por el mercado privado a la “caja común”.

Una de éstas, la más peligrosa, supone el fomento de los Planes de Empleo a través de la Negociación Colectiva donde los Fondos Privados de Pensiones serán quienes gestionen ese “gran bocado” con la connivencia y gestión de los sindicatos CC.OO.-UGT y, la otra, estipula aumentar el periodo de cálculo más allá de los 25 años para que de esta manera se rebaje la “factura” de las futuras pensiones forzando y creando alarma social en las generaciones futuras con la intención de que suscriban y/o acepten Planes Privados de Pensiones.

insumisionEstas políticas llevadas a efecto desde 1985 con tanto consenso político (el llamado Pacto de Toledo donde todo el espectro parlamentario están de acuerdo) y social (sindicatos CC.OO-UGT junto a la patronal CEOE) suponen una violación del mandato constitucional y atentan directamente contra los derechos fundamentales de millones de pensionistas actuales, así como de las personas pensionistas en el futuro, de manera y forma aún más grave.

El movimiento pensionista viene denunciando de manera constante y persistente esta violación del Derecho Fundamental a que todas y todas tengamos pensiones suficientes y estas sean públicas, a la vez que miles y miles de pensionistas salen a las calles en defensa de los Sistemas Públicos de Pensiones y el Derecho a las mismas.

Las generaciones que se incorporaron al mercado de trabajo en la década de los 90 y, especialmente, quienes lo hagan a partir del 2010 (gran crisis-estafa) tienen que estar muy preocupados y preocupadas con estas “políticas” y escuchar a quienes todos los lunes salen a las plazas de los pueblos y ciudades a gritar: “gobierne quien gobierne las pensiones y los derechos públicos se defienden” y protestar y protestar en la defensa de nuestros Derechos Fundamentales.

Secretariado Permanente del Comité Confederal

Gabinete Confederal de Estudios y Formación

 

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🇲🇽México Zapatista: Cuando las comunidades abrieron su corazón colectivo

🎓Reino de España: La larga sombra reaccionaria de las togas

👩🏻‍⚕️Sanidad o barbarie.🤷🏽‍♂️

La lucha por un sistema de salud universal y comunitario.

todo

LLos movimientos sociales se reencontraron en las calles sacando pulso por la sanidad pública, más allá del gesto simbólico y, honestamente, poco útil e hipócrita de aplaudir desde los balcones, y es que necesitamos reactivarnos nuevamente en los espacios que nunca debimos abandonar.

Tras el shock de una pandemia, y en mitad de una vorágine de discursos reaccionarios desde hace ya tiempo, debemos comprender que la salud como patrimonio comunitario no se defiende sola. Sin embargo, también debemos ver las luchas con perspectiva, y tenemos que seguir encontrándonos en esta línea, apoyar la huelga de médicos de la sanidad, o mantener la presión en los barrios defendiendo los centros de salud. Porque como anarquistas, el único sistema que queremos fuerte es el inmunitario.

Existen muchísimos motivos para organizar socialmente el camino que lleve hacia una huelga general, porque desde la última (salvando las huelgas generales feministas del 8M) ha pasado ya una década y solo hemos visto incrementados los motivos y las agresiones directas a nuestras vidas en este sistema inhumano. La lucha por la sanidad podría ser el resorte que impulsara un movimiento social hacia una huelga que paralizase todo, porque de eso se va tratando, de frenar en seco las lógicas capitalistas, y poner por delante las cuestiones sociales para una vida autónoma y equitativa para toda la sociedad.

Frente al colapso sanitario, movilización sostenida y continuada

No queremos que este artículo sea una crónica más de la gran manifestación del pasado 13 de noviembre en las calles de Madrid, y que desbordó cualquier previsión de asistencia. La sanidad es uno de los servicios básicos que cualquier sociedad debe organizar, consolidar y proyectar en el futuro como una columna fundamental de la buena salud integral, para todas las personas, nativas o extranjeras. Si bien el valor social de la movilización es indiscutible, además, por el hecho de implicar a familias completas, no siendo una mera movilización de activistas sociales. Las luchas que tenemos por delante, como por ejemplo, la sanitaria, son tan relevantes que, es necesario incluir el activismo político organizado en nuestras vidas, no como un extra en nuestro tiempo libre exclusivamente. Las reivindicaciones deben dirigirse a solucionar de raíz las problemáticas políticas y sociales, y cuando se juntan muchos factores para salir a la calle como en el caso de la sanidad, esto debe ser catalizador de una coordinación más amplia, y no cerrar las luchas saliendo a la calle a gritar tan solo un día.

Hace mucho que tocamos fondo, que encontramos el pozo negro de la sanidad, particularmente en Madrid con décadas de acoso y derribo, una política planificada contra el sistema sanitario público. Medidas sangrantes que han atacado a la sanidad pública, en favor de las políticas privatizadoras, instalando a la larga la salud como un privilegio. El pasado mes miles de personas caminaron en diversas columnas hasta confluir en la Plaza de Cibeles en Madrid, recordaba a las grandes manifestaciones de las mareas o el Movimiento 15M, desbordando las previsiones de asistencia. Pero una lucha efectiva con una estrategia de largo plazo para la defensa de la sanidad, no se valora en una única manifestación, porque eso sería caer en el error de pensar que una movilización es un fin, y no únicamente un medio para lograr un objetivo.

Desde hace bastantes meses, y procedente de las movilizaciones en los barrios de Madrid que hubo desde que finalizase la cuarentena que se impuso en la pandemia del Covid-19, se ha mantenido el pulso de las concentraciones ante centros de salud y subsedes de la Consejería de Sanidad. Algunos barrios, principalmente del sur de Madrid, llegaron a constituir concentraciones semanales, como en Villaverde, Usera, Carabanchel o Vallekas; y que han mantenido una consolidada movilización por la sanidad.

El colapso sanitario es el colapso de una sociedad, y su fracaso completo, porque la sanidad es un bien común a mantener vivo y fuerte. Ya vemos lo que sucede en países con sistemas sanitarios deficientes y a merced de intereses privados; la brecha de privilegios y las desigualdades aumentan de manera exponencial. Sin una salud cuidada socialmente no podemos luchar por nada, ni individual ni colectivo. Una pandemia global ya nos debería haber enseñado la importancia de la sanidad, y sin embargo, pareciera que nos haya dejado en una posición mucho más dócil y conformista socialmente. Hemos normalizado de manera alarmante la muerte de cientos de miles de personas solo en el Estado español, sin relacionar los vínculos entre ese hecho, la sanidad asfixiada y un sistema criminal y autoritario.

Huelga de la atención primaria madrileña, el anarcosindicalismo debe estar presente

insumisionLas urgencias hospitalarias viven en un eterno desborde, ya que los centros de atención primaria y servicios de urgencia de los barrios fueron aceleradamente desmantelados a raíz de la emergencia sanitaria de la pandemia. Los antiguos SUAP, Servicio de Urgencias de Atención Primaria, ahora reconvertidos en PAC, Puntos de Atención Continuada, han reabierto casi tres años después desde su cierre en el año 2020, y de manera parcial exclusivamente, con la plantilla incompleta en muchos casos. Se han registrado centros donde solo había una enfermera y un celador, sin médico si quiera, a costa del previo desmantelamiento también de los Servicios de Atención Rural en la Comunidad de Madrid. Estas medidas no implican únicamente descoordinación o falta presupuestaria, como en algunos casos se quiere justificar solo. Es una estrategia pensada y desarrollada para cargarse la sanidad pública, practicada en su conjunto por las instituciones estatales y autonómicas; la imposición de una situación dramática de la salud común con un punto de no retorno para adaptarla a las necesidades privatizadoras del capitalismo.

Las médicas de urgencias denunciaban presiones contra la huelga indefinida convocada en Madrid, el SERMAS (Servicio Madrileño de Salud) estaba informando a facultativos y facultativas de los Puntos de Atención Continuada que no tendrían disponible una planilla para planificar sus días de trabajo hasta que no acabe la huelga y les ha desplazado, a golpe de burofax, a cubrir servicios mínimos en otros centros. Recordamos que esta huelga se ha planteado como la última gota que ha colmado un vaso ya rebosado hace muchísimo tiempo, y es la consecuencia directa de la noticia de la Comunidad de Madrid a finales de septiembre, cuando anunció que no pretendía abrir todos los antiguos SUAP en dotaciones anteriores a la pandemia.

Esto llevó a profesionales de atención primaria del sistema sanitario madrileño, unas 5 mil médicas y médicos (incluidos pediatras infantiles) a convocar una huelga indefinida, pero evidentemente estamos hablando de una medida de presión laboral que difícilmente puede realizarse de manera efectiva, porque eso implica dejar desprovistas de sanidad a miles de personas. Esa es la cuestión principal por la que debemos repensar las estrategias a la hora de luchar por la sanidad, las profesionales de la salud necesitan de un apoyo social masivo, no solamente un día de manifestación, sino de manera continuada y sostenida. Las huelgas sanitarias no son eficientes si no son huelgas sociales, que atraviesen a todos los colectivos, sindicatos de clase y movimientos populares. Manifestaciones como la del pasado mes deben potenciar la creación de una cultura sindical sanitaria, vinculando el deterioro de las condiciones laborales en sanidad con el deterioro de la salud como bien comunitario.

Frente a décadas de política sanitaria en Madrid atacando su salud pública, y ante el respaldo económico e ideológico que el conservadurismo tiene en el territorio, presionar en el sentido de negociar un nuevo plan de choque para abordar la problemática en los centros de salud como quieren los profesionales, requiere de una movilización masiva y constante. Además, conformarse con una manifestación como la que hubo el mes pasado en Madrid, gritar en las calles: ¡Ayuso dimisión!, y regresarse a casa, demuestra poca profundidad política en los problemas reales. Colectivos o sindicatos anarquistas debemos estar presentes en estas luchas, y nuestras propuestas deben ser de organización social más resistente, señalar también a partidos como PSOE y UP (que conforman el gobierno más progresista de la galaxia) como responsables directos de este deterioro sanitario.

En el último fin de semana de noviembre se reactivaba también la Marea Blanca en las ciudades andaluzas, con varias concentraciones y una manifestación multitudinaria en las calles de Sevilla. Mientras que, por otro lado, también se anunciaba que todos los centros sanitarios de Catalunya irán a la huelga en enero del 2023, por una situación que califican de insostenible, entre precariedad laboral y sobrecarga asistencial.

Reorganizar la sanidad desde abajo, medicina social y autónoma

Una de las entidades más complejas de autoorganizar desde la perspectiva anarquista, pero no imposible, es un sistema sanitario autónomo. Tenemos el ejemplo del camino marcado por algunas sociedades como la zapatista, organizando un sistema sanitario propio basado en la ciencia. La medicina social implica concebir la salud como una idea integral y, por supuesto, rema contra los intereses del mundo capitalista. La salud física y mental son variables que importan muy poco bajo el sistema de dominación que vivimos. Principalmente cuando comprobamos que toda ciencia se aplica a la rentabilidad, incluido el bienestar de nuestros cuerpos, ya sea para el consumo o para la producción ilimitada.

Viendo que el desmantelamiento neoliberal del sistema de salud se perpetúa gobierne quien gobierne, y que no se revierte ese proceso de privatización y deterioro sanitario, debemos mirar más allá del partidismo en clave electoralista. Si bien no hay que dejar el terreno de la presión a las instituciones completamente vacío, porque eso significa que otros lo llenarán posiblemente con intereses contrarios a las clases populares; el pulso verdaderamente está en nuestras calles, en nuestros barrios. Tal y como creamos grupos de apoyo mutuo en plena pandemia, quizá sea el momento de sentar las bases junto a trabajadoras de la salud de proyectos autónomos basados en una medicina comunitaria. Los mejores anticuerpos sociales son aquellos que activamos desde lo colectivo, en el encuentro y la construcción común, hasta que conseguir que esta vida merezca la pena ser vivida para todo el mundo.

🇵🇪Perú: La sublevación de los cholos

🎼El Cabrero, compañero sin rienda ni jierro encima

👳🏼‍♂️La exclusión sanitaria vino para quedarse:🚑

todo

El Gobierno se prepara para apuntalar una de las normas más racistas y vergonzosas de nuestro ordenamiento

Eeste año 2022 se cumplió el décimo aniversario de un momento triste y vergonzoso: el del cambio de modelo sanitario y del inicio de la exclusión sanitaria de miles de personas en el Estado español, algunos casos con consecuencias nefastas.

Fue con el Gobierno de mayoría absoluta del PP de Rajoy que se aprobó el Real Decreto-Ley 16/2012, el cual, junto con la Ley 22/2013, modificó completamente el sistema sanitario español. Pasamos de tener un modelo de cobertura sanitaria universal a sufrir un modelo «de seguros» que, entre otras cuestiones, consolidó la exclusión sanitaria de las personas extranjeras que habitan en nuestro país: cualquier persona de origen extranjero, sin permiso de residencia en España, no tendría acceso al sistema de sanidad de la Seguridad Social, con algunas excepciones (como menores y mujeres embarazadas). La única opción que les quedaba era acudir al servicio de Urgencias.

Por fortuna, ahí estaba la izquierda, en la oposición, indignándose por este ataque sin paliativos a los derechos fundamentales y a la vida de las personas, criticando el “apartheid sanitario” generado por la derecha. Y, por eso, una de las primeras medidas que tomó el Ejecutivo de Pedro Sánchez en 2018 fue revertir la situación, mediante la aprobación del Real Decreto-Ley 7/2018, llamado «de acceso universal al Sistema Nacional de Salud». Sin embargo, pese a su feliz nombre, esta norma profundizó más en la exclusión sanitaria de lo que hacía la norma del PP, dotando a las comunidades autónomas de excusas para denegar la asistencia sanitaria a las personas migrantes. Y es que esta ley vincula la asistencia sanitaria a la residencia habitual en el territorio español, poniendo un límite mínimo de 90 días de residencia.

Esto significa que las personas que no llevan ese tiempo mínimo de residencia en España o que no pueden demostrarlo, como son las inmigrantes a la espera de regularizar su situación o las emigrantes de visita temporal, quedan excluidas de la asistencia sanitaria, incluso en casos de urgencia, embarazo o menores de edad. “La paradoja es que con el Real Decreto que se denominó de exclusión sanitaria (año 2012), el que promulgó el Gobierno de Mariano Rajoy, había supuestos cubiertos explícitamente, como el caso de los menores o de las mujeres embarazadas, que ahora con el Real Decreto de (supuesta) Sanidad Universal del Gobierno de Pedro Sánchez (año 2018) no quedan salvaguardados”, explica Juan Rubiño, abogado de la Plataforma Yo Sí Sanidad Universal en un artículo titulado “Fuego enemigo desde el Ministerio de Sanidad” (publicado en Público). “Les advertimos expresamente de ello y por desgracia no nos equivocamos. Los menores extranjeros no tienen asegurado el acceso al sistema público de salud, a pesar de que obliguen a ello el Convenio de las Naciones Unidas de los derechos del niño y la Ley Orgánica de protección jurídica del menor. La mala técnica legislativa del Real Decreto de Sánchez tampoco cubre explícitamente, como sí hacía el anterior, la asistencia durante el embarazo, el parto y el postparto con carácter universal y por ello también hay casos de exclusión”.

En definitiva, como en la neolengua de Orwell, para el PSOE las palabras significan lo contrario de lo que parecen decir. Por eso, se permiten el lujo de hablar de sanidad “universal” cuando apuntalan la “exclusión”.

 

El Ministerio de Sanidad, contra la sanidad universal

Otro supuesto que ahora ya tampoco se garantiza es el de la asistencia de urgencia hasta el alta, gracias a un acuerdo entre el Gobierno progresista central y los Gobiernos conservadores autonómicos, ambos deseosos de restringir derechos. “Lo que en las declaraciones y ruedas de prensa es enfrentamiento en valores, en el mercado negro del estraperlo jurídico es colaboración y frente común, perpetrado con mala técnica legislativa y peor intención política”, dice Rubiño.

De esta forma se descubrió que, en el año 2019, llevando el Decreto menos de un año en vigor, el Ministerio de Sanidad, pese a ponerse la medallita de haber vuelto a la sanidad universal, emitió una serie de “recomendaciones” a las Comunidades Autónomas que iban contra el tenor de su propia Ley, agregando de forma irregular requisitos para el acceso al sistema sanitario (como, por ejemplo, pedir un certificado de empadronamiento de más de tres meses de antigüedad). Desde entonces, diversas comunidades autónomas deniegan un derecho tan básico como lo es la sanidad, alegando que las personas a las que se lo deniegan no cumplen los requisitos contenidos en estas “recomendaciones”, las cuales no constituyen ninguna ley (sino que, al contrario, contradicen el supuesto espíritu de la norma).

De esta manera, podemos afirmar rotundamente que nuestra sanidad no es universal. El colectivo activista Yo Sí Sanidad Universal señala a las comunidades de Madrid, Canarias y Castilla y León como las peores paradas en acceso a la sanidad. Sólo en Madrid, 27.000 personas han sido expulsadas del acceso a la sanidad. Además, dentro de Madrid, la desigualdad socioeconómica se hace notar: en Vallecas la espera media es de 176 días, a los cuales hay que sumar los 3 meses iniciales de empadronamiento. “Esto afecta también a los niños. Los pediatras se encuentran con menores a los que les faltan vacunas”, explica Marta Pérez, activista de Yo Sí Sanidad Universal en un artículo en El País titulado “El resquicio legal que deja fuera de la sanidad pública a miles de personas”. En él, Médicos del Mundo añade Galicia a la lista de la vergüenza de regiones.

En los últimos cuatro años, Médicos del Mundo ha recibido 5.000 solicitudes relativas a esta exclusión sanitaria. “Muchos son casos graves”, asegura Nieves Turienzo, su presidenta, en el mencionado artículo de El País. Entre ellos, 73 de cáncer, 53 cardiovasculares, 80 de diabetes, 68 de hipertensión aguda, 28 enfermedades respiratorias graves, 80 de salud mental y 77 casos de VIH. “Esto rompe con la norma de la obligación de asistencia a personas que necesitan tratamiento por una enfermedad infecto-contagiosa. Sin tratamiento, evidentemente van a subir los contagios”, afirma Turienzo, quien cree que esto es solo la punta del iceberg: “Habrá muchas otras situaciones que no detectamos”.

La nueva Ley de Universalidad del Sistema Nacional de Salud

El 16 de junio de este año, el Gobierno presentó un «Proyecto de Ley por la que se modifican diversas normas para consolidar la equidad, universalidad y cohesión del Sistema Nacional de Salud». De nuevo, un nombre sexy, con la palabra “universalidad” en el centro. Sin embargo, tanto Yo Sí Sanidad Universal[2], como la Marea Granate (compuesta por personas que se han visto forzadas a emigrar fuera del Estado español) denuncian que “si esta ley se aprueba tal y como está redactada actualmente, la sanidad pública española seguirá sin ser universal, ni equitativa”, puesto que “una ley sólo es universal si incluye a todas las personas, sin distinción de origen, lugar de residencia, situación administrativa, situación laboral o color del pasaporte”.

Y es que el artículo 3 de esta nueva Ley exige, por un lado, que las beneficiarias (sean españolas o extranjeras) residan en España (excluyendo, por tanto, a las extranjeras de visita), aunque elimina la estancia mínima de 90 días y, por otro, excluye a las personas con nacionalidad española residentes en el exterior desplazadas temporalmente del territorio, si la atención sanitaria constituyó el motivo de su viaje. Por tanto, mejora la actual situación, pero no garantiza la existencia de la sanidad universal.

En un artículo de El Salto titulado “Las emigrantes que se quedan fuera de la nueva ley sanitaria”, Sara Plaza Casares da voz a personas emigradas que se pueden ver afectadas por esta norma: “Yo tengo una enfermedad crónica diagnosticada desde el año pasado, necesito revisiones cada tres meses en un servicio especializado. Ahora estoy planteándome volverme a vivir a Inglaterra. Haría coincidir mis viajes a España para ver a mi familia con mis revisiones médicas. Acorde a esta ley yo me quedaría sin asistencia médica. ¿Me van a facturar?”, se pregunta una de ellas. En la web de la Marea Granate se pueden encontrar muchos otros ejemplos reales.

En cuestiones sanitarias siempre nos sorprenden los recortes en derechos. Desde un punto de vista conservador, no nos extraña que quieran privar de derechos a las personas extranjeras (o racializadas, LGTBIQ, pobres, etc.) y desde un punto de vista neoliberal, tampoco nos sorprende que se busquen ahorrar gastos y recorten la calidad de los servicios para todas las usuarias. Pero en materia de salud pública, dejar fuera del sistema sanitario a un segmento de la población puede afectar a la totalidad de la misma, incluyendo a quienes cercenan nuestros derechos. Lo hemos visto con la pandemia: es imposible proteger la salud de unas pocas, sin hacer lo propio con la de todas. Y es que, como dice Yo Sí Sanidad Universal, “el acceso universal al sistema sanitario no es un lujo ni un riesgo para la sostenibilidad del sistema. Todo lo contrario: constituye uno de los pilares fundamentales para su eficacia, algo que se refleja no solo en las leyes que lo crearon y desarrollaron, sino también en situaciones corrientes y del día a día de las personas que participan del sistema. ¿Cómo pensar en medicina familiar y comunitaria teniendo parte de la población del territorio excluida? ¿Cómo pensar en términos de salud pública? ¿Cómo gestionar los servicios de urgencias de hospitales si estos acaban siendo la única puerta de entrada para las personas excluidas? ¿Cómo hablar de equidad en salud si en esta puerta única, además se cobra la atención a personas en situación de vulnerabilidad socioeconómica?”.

Es necesario revertir el actual proyecto gubernamental y luchar por que se apruebe un texto que, finalmente, consagre de verdad el acceso universal a la sanidad. Que cualquier persona, por el hecho de serlo, tenga derecho a la salud. Por eso, hacemos un llamamiento a sumarnos a lo que Irene Rodríguez, de Yo Sí Sanidad Universal, denomina la “lucha cotidiana para interrumpir las violencias que vemos todos los días”

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🪙La COP27 debería combatir el capitalismo💰

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Si realmente quisiera afrontar la catástrofe ecológica, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático debería combatir este sistema mundial que busca acrecentar sus ganancias a toda costa y nos conduce hacia el desastre. El resto es puro teatro.

Por Chris Saltmarsh Traducción de Valentín Huarte

PPasó un año desde que el mundo llegó a las calles de Glasgow para la COP26. Durante dos semanas, la ciudad escocesa fue el centro del mundo para los lobistas y los negociadores del medioambiente y para las oenegés y los activistas contra el cambio climático. Durante estos catorce días, la COP26 también dominó la política del Reino Unido. Boris Johnson todavía era el primer ministro y el gobierno tory intentó usar su papel de anfitrión para hacer gala de una injustificada reputación ambientalista.

Este año la industria de la cumbre climática converge hacia el pertinentemente cálido centro turístico de Sharm el-Sheij en Egipto para realizar la COP27. Pasaron doce meses y aunque muchas cosas cambiaron penosamente, otras siguen igual. Como en cualquier otra de estas reuniones de nuestra historia reciente, los medios y las oenegés juntan fuerzas para sobreestimar su importancia. Un artículo de The Guardian afirma que la COP27 «representa una de nuestras últimas oportunidades de evitar la catástrofe global». La Organización Mundial de la Salud insiste en que es «nuestra última oportunidad de garantizar un futuro saludable para la humanidad». Son las mismas cosas que decía Gordon Brown durante la COP15 de 2019.

Últimas oportunidades

pio¿Cuántas últimas oportunidades podemos tener? Mucha gente de todo el mundo termina pensando que estos chismosas llamadas de atención escasamente creíbles son perversas. Después de la cumbre de Glasgow, las inundaciones extremas de Pakistán llegaron a convertirse en una crisis humanitaria. El huracán Ian sembró el caos en el Caribe y en los estados sureños de Estados Unidos, donde mató a más de 100 personas y causó daños que costaron miles de millones de dólares. Los efectos devastadores del cambio climático los tenemos encima. El futuro será inevitablemente catastrófico; la cuestión ahora es saber en qué medida.

Entonces, ¿a qué apunta realmente la COP27? Lo primero que debemos entender es que no todas las COP son iguales. Las cumbres más importantes suceden aproximadamente cada cinco años. La COP26 de Glasgow fue una de estas. Lo mismo la COP15 de Copenhagen y la COP21 de París. Estos son los lugares donde realmente se toman decisiones. El ejemplo más famoso es el Acuerdo de París de 2015. La función de las cumbres intermedias como la COP27 es informar y debatir la implementación de los acuerdos más importantes.

Los debates de la COP27 tratan sobre temas como las metas de descarbonización, la adaptación y la agricultura. Lo más significativo es la negociación sobre la economía del clima. Pospuesta en las reuniones pasadas, la cuestión de las compensaciones por daños y perjuicios —exigidas desde hace mucho tiempo por los países más pobres y resistidas por los más ricos— probablemente siga ocupando un lugar importante en la agenda.

Puro Teatro

Para reforzar todavía más el papel de teatro político anual, la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (UNFCCC, por sus siglas en inglés), los medios del Reino Unido que siguen la cumbre, en lugar de centrarse en la agenda, publican artículos anunciando quiénes asistirán y quiénes no asistirán a la reunión. A petición de la efímera ex primer ministra Liz Truss, el rey Carlos se quedaría en su casa. Pero el nuevo monarca sacó a relucir sus credenciales ambientalistas💪🏾, haciendo de anfitrión de una reunión para líderes políticos, representantes comerciales y oenegés que estaban de paso hacia Egipto.

photo_2022-03-05_11-55-59En un primer momento, el actual primer ministro, Rishi Sunak, dijo que no asistiría a la COP27 y provocó la ira de Alok Sharma, quien todavía representa al gobierno en la COP26 —aunque hace poco fue desplazado a un cargo de menos jerarquía en el gabinete— y criticó al mandatario diciendo que estaba «bastante decepcionado». Boris Johnson —otro que aprovecha cualquier oportunidad para apuntalar su ecoreputación— también asistió al acto y suscitó inevitablemente comparaciones con su exministro. Fueron este ataque tory y la condena de los medios los que forzaron a Sunak a hacer un giro de 180 grados y anunciar que asistiría a Egipto pocos días antes de que comenzara la conferencia.

Sunak es un blanco fácil en cuestiones climáticas. Es el tipo que aceptó casi 150 000 libras de financiamiento de campaña de representantes de la industria del gas y del petróleo durante su primera disputa por la dirección del Partido Conservador. Y aunque rápidamente cambió de dirección y dio marcha atrás con la impopular supresión de la prohibición del fracking de Truss, las promesas de Sunak sobre el medioambiente no fueron más que consignas vacías y advertencias sobre una descarbonización «demasiado firme y rápida». Una visita oportunista de última hora a Egipto no debería despertar mucha confianza en su gobierno. En contra de lo que dicen los medios, la COP27 no es un acto importante en la lucha contra el cambio climático. Para Sumak es poco más que una operación mediática diseñada para mantener la ilusión del compromiso ambientalista de los conservadores.

Inoperantes

Captura de pantalla de 2021-11-10 12-48-27La ineficacia de la COP27 obedece sobre todo a las fallas políticas de la institución y a su impotencia operativa. Hemos visto que hasta las mediocres ambiciones de la UNFCCC fracasan debido a sus procesos inoperantes. El Acuerdo de París comprometió a los Estados miembros con la necesidad de limitar los aumentos de la temperatura mundial promedio a 1,5 C°. Las investigaciones recientes realizadas de cara a la COP27 muestran lo que muchos de nosotros sospechábamos: hoy no existe ningún camino viable para satisfacer este objetivo. No hay ninguna coordinación central ni proceso para hacer que los Estados cumplan con metas de descarbonización que son meramente voluntarias. Del mismo modo en que la COP26 fue denunciada por su fracaso a la hora de promover avances reales, la COP27 continuará la tradición de hacer mucho ruido sin lograr ningún progreso tangible.

El gran error que muchos cometen es creer que las cumbres de la COP tienen el fin de detener el cambio climático. No es así. Si este fuera el caso, la agenda estaría dominada evidentemente por estrategias que apuntaran a eliminar gradualmente los combustibles fósiles y los Estados habrían acordado hace mucho tiempo garantizar financiamiento con este objetivo a los países más pobres. En cambio, las cumbres hasta ahora priorizaron sostener los intereses de los países capitalistas más ricos y negociar el comercio y la creación de nuevos mercados de carbón más rentables.

Cualquier COP capaz de iniciar una transición energética justa a nivel mundial debería orientarse fundamentalmente a enfrentar el sistema capitalista mundial que está en la raíz de las crisis ecológicas. Debería reconocer que una economía política mundial que coloca las ganancias por encima de cualquier otra cosa solo puede conducirnos hacia el desastre. Pero la UNFCCC fue diseñada básicamente como parte de un conjunto desigual de relaciones de poder internacionales donde los ricos dominan a los pobres. Como sucedió en las cumbres anteriores, es justo que los trabajadores y los activistas planteen sus reivindicaciones ante la COP27 en busca de concesiones. Sin embargo, debemos tener en claro que los participantes del acto simplemente no están preparados para hacer lo que necesitamos que hagan.

apoyadesertores

palomaQuienes estamos interesados en la justicia climática deberíamos poner nuestras expectativas en las luchas internacionalistas por un orden mundial equitativo fundado en la paz y en la justicia. Por ejemplo, el reciente triunfo de Lula convierte a Brasil en el último país latinoamericano que gira a la izquierda, y el nuevo presidente prometió proteger el Amazonas después de la destrucción ecocida de Bolsonaro. En Papúa Occidental, el movimiento de liberación indígena sigue resistiendo el extractivismo colonial con la ambición de independizarse y abrir camino al primer Estado verde del mundo.

A nivel mundial, observamos el resurgimiento de un movimiento obrero que considera la acción industrial como parte de la lucha por una nueva economía. Aunque ahora los trabajadores están exigiendo mejores salarios y condiciones laborales en medio de una crisis inflacionista, su poder industrial no deja de ser la base de cualquier lucha exitosa por la transformación económica y la descarbonización. Nuestra esperanza no debe estar puesta en las salas de negociación esterilizadas donde negocia una tramposa diplomacia internacional, sino en la solidaridad internacional de todos los que luchan por un mundo mejor.

👮🏼‍♂️Grande Marlaska: El policía togado🎓

👥👥Nación Mapuche: Frente a la criminalización se reúne el Parlamento Mapuche en Bariloche

✍🏼El amago de giro a la izquierda del PSOE😜

PParece que hay unanimidad en los medios a la hora de comentar las medidas anunciadas por Pedro Sánchez durante el debate del estado de la nación. El giro a la izquierda ha triunfado como titular en la mayoría de crónicas, con la excepción del periodismo más neoliberal para el que cualquier norma que pueda amenazar, aunque sea vagamente, los beneficios del gran capital genera una campaña furibunda de alarmismo y acusaciones al gobierno de extremista y enemigo absoluto del libre mercado.

Desde el entorno socialista ha surgido alguna voz autorizada que ha venido a corregir a quienes, con más entusiasmo que argumentos, dan por hecho ese supuesto giro a la izquierda. El razonamiento de un destacado dirigente ugetista, por ejemplo, pretende avisarnos del error cometido, porque si afirmamos que el gobierno progresista gira a la izquierda damos a entender que hasta ahora no caminaba en esa dirección; ruta por la izquierda que para este sector, incondicional del partido del puño y la rosa, está fuera de toda duda a la luz de las medidas que el ejecutivo de Sánchez ha venido tomando desde su nombramiento.

Alejados, que no equidistantes, de esas dos reñidas posturas; la que ve mal todo lo que haga el gobierno (al que recuperando la terminología de sus abuelos falangistas llaman rojo) y de la otra, la de los seguidores del viejo izquierdismo “manque pierda”, hay algunas opiniones más, otras posturas discordantes, que rara vez llegan a los debates de la televisión o los editoriales de los principales medios escritos.

Forzosamente tenemos que coincidir en que el PSOE no ha dado ahora un viraje repentino a su rumbo como partido de un progreso matizado; eso es cierto porque esa ruta, muy alejada de los postulados de Carlos Marx y hasta de Pablo Iglesias (el de antes) la vienen manteniendo los gobiernos socialistas desde el presidido por Felipe González al actual con medidas tan poco sospechosas de obreristas como los Pactos de la Moncloa, la entrada triunfal en la OTAN, la reconversión industrial y las privatizaciones o unas reformas laborales y de pensiones que al mismísimo PP le deben haber encantado tanto como las suyas propias.

palomaCon esos antecedentes las medidas aplicadas para intentar paliar los efectos de la pandemia y desacelerar la escalada de los precios hasta pueden parecer realmente progresistas. Es cierto que para los millones de familias que las pasan canutas para llegar a fin de mes cualquier ayuda, por simbólica que sea, supone un pequeño y pasajero alivio. Pero, a la espera de ver cómo se aplican esos impuestos a los beneficios extraordinarios de la banca (que nos siguen debiendo más de 60.000 millones de su rescate) y las grandes eléctricas (que se están forrando con nuestra crisis) el resto de medidas han consistido en subvencionar temporalmente algunos productos (combustibles o bonos transporte) y reducir el IVA en otros, de tal forma que el total de coste lo asumen las arcas públicas, las que sufragamos entre todos, aunque no todos contribuimos en la misma proporción.

Y que conste que a los críticos con el actual gobierno nos habría gustado un verdadero giro a la izquierda; pero para merecer ese calificativo el giro tendría que haber incluido:

  • la derogación de la ley Mordaza y las reformas laborales de unos y otros,
  • el cierre de los CIE y un trato más humano a migrantes y refugiados (no sólo a los que vienen de Ucrania),
  • mejorar salarios y pensiones mínimas con revisión equivalente al IPC real,
  • adelanto de la edad de jubilación en lugar de retrasarla a los 67 años y
  • acabar con el despido fácil y barato.
  • O, al menos, haber cumplido con el propio programa electoral socialista.

Lamentablemente, desde posturas independientes y objetivas, podemos ver la diferencia entre un verdadero cambio de rumbo y unos retoques de emergencia para tranquilizar a los socios de gobierno, amortiguar el malestar social y de paso frenar la pérdida de apoyo electoral.

Antonio Pérez Collado

⛓NYC Tech Workers & Community Demand No Tech for Israeli Apartheid

⚖️Los tribunales peruanos admiten a trámite una demanda millonaria contra Repsol y Mapfre

🎥Una historia de resistencia rural💪🏼:

Fraguas

todo

fraguas

Realización y producción: Irene Powers Rodríguez, Raquel Vargas Garrido y Alberto León Sáez. julio 2018

Eel mundo rural se está reconfigurando. En la actualidad asistimos a un descompensado flujo migratorio que está abocando a los pueblos de España a una preocupante despoblación y abandono. Esto no es nuevo, ni nos sorprende. Lleva sucediendo desde hace más de 70 años. Sin embargo, si nos asombra que también exista, aunque minoritariamente, el proceso migratorio contrario y haya personas que, cansadas de la urbe y las relaciones sociales y de consumo que se dan en ella, opten por abandonarla y habitar el campo.

De esta curiosidad nació Fraguas – Documental, una pieza audiovisual que podemos encontrar en YouTube. En este reportaje-documental nos adentramos en el pueblo okupado y reconstruido de Fraguas a través de la mirada de los personajes que lo componen. A lo largo de la narración de su historia, conoceremos el dramatismo de la situación legal que viven, pero también sus aspiraciones, sueños y proyectos. Veremos, de la mano de sus protagonistas, el interesante proceso demográfico de la neorruralidad, su carga política y los conflictos a los se exponen al construir un proyecto a margen del Estado.

insumisionFraguas saltó a la agenda mediática después de que sus nuevos pobladores se enfrentarán a un juicio en el que la Junta de Castilla la Mancha pedía para ellos una pena de cuatro años de prisión. Estos grandes medios, que se hicieron eco de la noticia, no profundizaron sobre qué era Fraguas además de un pueblo amenazado por la Institución. En Fraguas –Documental, se busca generar una historia más profunda, qué hable de las expropiaciones del Estado en los 60, de la recuperación de la tierra, la autonomía, la autoorganización, la ecología, la construcción de redes, de la creación de una comunidad y de resistencia.

rynHistoria del anarcosindicalismo en el Estado español. 3ª

👥Las 14 claves definitivas para realizar cooperación sin caer en prejuicios