«No queremos ricos, no queremos sacerdotes ni gobernantes; no queremos bribones que exploten las fuerzas de los trabajadores; no queremos bandidos que sostengan con ley a esos bribones, ni malvados que en nombre de cualquier religión hagan del pobre un cordero que se deje devorar de los lobos sin resistencia y sin protesta. Por que cualquiera que este una pulgada arriba de nosotros es enemigo».
a caricatura internacional mexicana exprime sus clichés más mercantilizables: las playas de Cancún, los tacos, el tequila, el día de muertos… pero detrás de esa turba cultural, se encuentra el México de abajo a la izquierda. Y desde ese lugar queremos rescatar a una de las figuras más relevantes del anarquismo mexicano del que se cumple este año el centenario de su muerte. Ricardo Flores Magón era originario de un pueblecito de Oaxaca, en México, y murió en una prisión en Kansas, Estados Unidos, el 21 de noviembre de 1922. Si bien parece un personaje lejano en el tiempo, es un anarquista indomable cuya biografía explica perfectamente la historia de las ideas revolucionarias en México aún a día de hoy.
En relación directa con la actualidad, uno de los municipios autónomos rebeldes zapatistas ubicado en la Sierra Lacandona de Chiapas fue bautizado en 1998 como ‘Ricardo Flores Magón’ por las comunidades indígenas tzeltales, estando su principal cabecera en Taniperla. Allí se realizó en la casa municipal un conocido mural que fue ametrallado y destruido por el Ejército Federal Mexicano al día siguiente de su inauguración. El himno de ese municipio autónomo versa sobre la lucha y la obra de Flores Magón.
El actual gobierno mexicano ha utilizado este año la excusa del centenario para domesticar su figura, y situarlo al nivel de un patriota mexicano. Con toda seguridad sabemos que actualmente Ricardo Flores Magón estaría junto a las comunidades indígenas en rebeldía, en las luchas urbanas, contra el extractivismo; o quizá habría sido asesinado por ese mismo gobierno mexicano por defender la tierra y a los de abajo. Su vida y obra es intensa y extensa, su labor revolucionaria no solamente lo fue en la práctica, sino principalmente a través de sus escritos y su pensamiento anarquista reflejado en algunos periódicos que había fundado como Regeneración.
Historia de tres hermanos de la dulce libertad…
La obra compilada y titulada como ‘Epistolario revolucionario e íntimo’ reúne una selección de ochenta y ocho cartas escritas desde la cárcel en los Estados Unidos entre 1919 y 1922 de este anarquista mexicano. Estas cartas incluyen correspondencia de escritos fundamentalmente políticos, y otros no menos políticos, pero que también nos dejan ver la parte más personal de Ricardo Flores Magón en sus últimos años de vida. En particular, destacan las epístolas con María Talavera Brousse, pareja de Flores Magón, originaria de Ensenada en el territorio mexicano de Baja California, y exiliada en distintas ciudades del sur de Estados Unidos. Aunque su correspondencia mutua ya se había iniciado desde julio de 1906, su relación sentimental se había fraguado durante bastantes años, y el grado de complicidad personal y política en los últimos años les había vinculado aún más.
Tanto ella como su hija de un anterior matrimonio, Lucía Norman, fueron mujeres de armas tomar, ya que madre e hija estuvieron dedicadas a la militancia anarquista en México y EE.UU. durante las primeras décadas del siglo XX. En las protestas políticas reprimidas por las fuerzas policiales, se defendían con largos alfileres que llevaban en sus sombreros. Además, ambas estuvieron implicadas en sacar escritos clandestinamente de la cárcel en sus visitas a Ricardo Flores. Nos resulta completamente necesario concluir este artículo mencionando esta obra como legado póstumo, y la labor de la compañera de Ricardo Flores, porque en el impulso revolucionario de personajes como él, también influyen los apoyos, cuidados y relaciones personales que se generan. Ricardo Flores editó numerosos periódicos, revistas, obra literaria y teatral, participó de huelgas y revueltas obreras, también de la Revolución Mexicana, y acabó su vida sufriendo represión por la acción política. Un referente mexicano en el anarquismo internacional, un indomable de estrategia y corazón rebelde.